viernes, 22 de abril de 2016

Mensajes amables de fin de semana:La última tecnología en electrónica médica, el Magnetoencefalograma, y el Mindfulness



Estimad@s Clientes y/o amantes del LEAN.

Voy a aprovechar este escrito para tratar de hacer un maridaje entre el último grito en electrónica médica ( el Magnetoencefalograma ) y la actividad del cerebro cuando hacemos una sesión de Mindfulness
El aparato es de una precisión abrumadora, sólo hay otro parecido en Guipúzcoa. Mide campos casi inapreciables (10 a la menos 12 teslas), de ahí que esté encerrado en una especie de cámara acorazada que lo aísla de las ondas del exterior
Aunque parece claro del párrafo anterior, conviene aclarar que la forma en que trabaja esta tecnología no tiene nada que ver con la típica de la Resonancia
El punto de partida es un reportaje que apareció el fin de semana pasado en las páginas centrales de un periódico de tirada nacional


¿Funciona el 'mindfulness'? La meditación vista desde el laboratorio




'Mindfulness' es una palabra mágica. Si la buscan en Google obtendrán nada menos que 39.600.000 resultados. Este término nacido en Boston se traduce como "atención plena" y da título a un método creado para acabar con el estrés a través de la meditación. Todo ello sin tintes religiosos, a pesar de beber de la sabiduría y práctica budista. Así lo diseñó su fundador, el profesor de Medicina Jon Kabat-Zin, y así se imparte en todo el mundo.
La magia del 'mindfulness' y su penetración en el mercado del bienestar ha hecho que ahora se use para casi todo: centrarse en el presente, identificarse menos con los pensamientos, ser más feliz, acabar con la falta de deseo sexual, rendir más en el trabajo, mejorar la sociabilidad, darle un portazo a la ansiedad... Parece un chollo, pero ¿funciona realmente?
Los periodistas respondemos a este tipo de preguntas siguiendo un protocolo aprendido desde la universidad y apuntalado a base de horas de redacción: consulta y cita algún estudio realizado en una universidad americana -esa jungla que lo somete todo al microscopio- o, si estás de suerte, menciona un trabajo reciente sobre la materia publicado en una revista científica de referencia ('The Lancet, Science o The British Medical Journal'). A partir de ahí, lo demás es fácil: buscar testigos, poner comillas y teclear.

ZEN ha querido darle una vuelta a esa tortilla poniendo a prueba esta meditación. Primero, aprendí la ciencia de la atención plena en un centro acreditado. De la mano de Nirakara Mindfulness Institute volví a verme dentro de un aula de la Universidad Complutense, a pocos metros de la facultad de Políticas donde se originó el embrión de Podemos a través de Pablo Iglesias, Íñigo Errejón y Juan Carlos Monedero. Pero no nos desviemos del asunto.

LA MENTE DEL PERIODISTA EN FASE DE DESCANSO. El arranque del experimento es la medición en fase basal. El cerebro aún registra mucha actividad. La más activa, en rojo, es el área asociada a la percepción que se tiene de uno mismo, la memoria y el procesamiento visual. Se nota que divagaba sobre sí mismo.



APAGADO PAULATINO EN PLENA MEDITACIÓN. Las fases dos y tres del ejercicio muestran que la masa gris comienza a tomárselo con más calma. La respiración profunda logra serenar la mente, salvo las áreas que se asocian a las visualizaciones (clásicas durante el mindfulness) y las que controlan la propia meditación.



MENTE APACIGUADA TRAS PRACTICAR EL 'MINDFULNESS'. La última imagen cerebral registra un acallamiento casi al completo. Sólo quedan activos los lugares que controlan la buena ejecución de la meditación a través de la autoobservación y los que mantienen la planificación -el dichoso futuro, que nos persigue-.

Más información en el enlace:

Algo acerca de la Magnetoencefalografía (MEG)
La Magnetoencefalografía (MEG) es una técnica que recoge actividad funcional neuronal de manera no invasiva. Se basa en la detección de los campos magnéticos generados por la actividad eléctrica cerebral. En combinación con la información estructural de la Resonancia Magnética Craneal o MRI (del inglés, Magnetic Resonance Imaging), proporciona un estudio cartográfico detallado de función cerebral de manera inocua para el paciente.




Se trata de una nueva tecnología de neuroimagen funcional cuya repercusión en la práctica clínica radica en la cumplimentación de los siguientes características:
  • Define la actividad cerebral en un intervalo de tiempo de milisegundos
  • Permite valorar la continuidad de secuencias temporales
  • Ubiqua cada una de estas activaciones en el espacio con precisión
  • Pueda repetirse sin que suponga un riesgo para la salud del paciente
  • Es sensible a cambios sutiles de la actividad cerebral
  • Supone un tiempo de exploracion del paciente (incluyendo la preparación al estudio) reducido
La MEG es una técnica de imagen funcional no invasiva. Recoge los pequeños campos magnéticos asociados a la actividad eléctrica cerebral espontánea o evocada desde la superficie craneal, permitiendo calcular la localización de los generadores neuronales responsables de la actividad registrada y así monitorizar cambios en la actividad cerebral. La fusión de esta información funcional sobre las imágenes estructurales de Resonancia Magnética Craneal permite proporcionar una imagen funcional del cerebro.
El elemento diferencial de la MEG es que aporta una medida directa de la actividad electromagnética neuronal, combinando una resolución temporal de milisegundos (en tiempo real) con una resolución espacial de milímetros. La MEG es la única tecnología que supera las limitaciones de otras pruebas de diagnóctico funcional, todo ello desde la máxima inocuidad, ya que no es necesario siquiera la aplicación de electrodos, ni inyección de marcadores en el paciente. Así, las técnicas electromagnéticas como el EEG, presentan limitación en la localización de fuentes generadoras de actividad eléctrica; las técnicas hemodinámicas (PET, SPECT, fMRI) presentan una resolución temporal del orden de 1-5 segundos y una resolución espacial que depende de factores metabólicos y estructurales.
Esto significa que, en la evaluación de determinadas patologías cerebrales, los métodos de diagnóstico convencionales podrían aportar un diagnóstico incompleto o equivocado que redunda en tratamientos farmacológicos y/o quirúrgicos insatisfactorios que obligan a reintervención y realización de un sinfin de pruebas complementarias.


¿Qué es un magnetómetro?
un magnetometro es un dispositivo que sirve para cuantificar la señal magnética de una muestra. Los hay muy sencillos, como la balanza de Gouy o la balanza de Evans, que miden el cambio en peso aparente que se produce en una muestra al aplicar un campo magnético, y también muy sofisticado, como los dotados de SQUID, que son los más sensibles actualmente.

SQUIDS

El SQUID se usa para medir campos magnéticos extremadamente pequeños; actualmente son los magnetómetros más sensibles conocidos, con niveles de ruido de un mínimo de 3 fT/sqrt(Hz). La magnetoencefalografía (MEG), usa medidas de una batería de SQUIDs para inferir la actividad neuronal en el cerebro. Como los SQUIDs pueden trabajar a mucha mayor velocidad que la tasa de actividad cerebral más rápida de interés, se puede obtener buena resolución temporal por MEG.


                                        http://magnetoencefalograma.blogspot.com.es/



Que disfrutéis cada hora del fin de semana

Un cordial saludo

Alvaro Ballesteros


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