Estimados amigos y/o amantes del LEAN :
Vivimos en tiempos de cambio en los que ser aun más
eficiente es clave para poder responder a los retos de la competencia, para adaptarse
a los clientes que cada vez exigen mas por menos, para entrar en nuevos
mercados de manera sostenible.
Y es que, además, la complejidad y la rapidez con la que
se trabaja hoy en día hace que se generen en las fases de diseño costes ‘no deseables’ que penalizan
la rentabilidad de la empresa, costes que es necesario identificar y eliminar.
Desde un enfoque LEAN de detección de operaciones de No Valor en el tercer gran proceso definido en el LEAN THINKING, el de Diseño e Industrialización de Nuevos Productos, a través de una revisión del coste del
producto y de sus actividades asociadas, se puede distinguir aquello que
añade valor, aflorar los costes ocultos y a eliminarlos; se pueden
encontrar oportunidades que permitirán aumentar la rentabilidad y la
competitividad reduciendo de forma drástica los costes y el inmovilizado.
Esto puede llevarse a cabo por medio de las siguientes acciones LEAN :
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Reducción de coste total por la racionalización del catálogo de producto
de acuerdo a su valor aportado, ventas marginales y rentabilidad.
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Revisión de los productos por simplificación de sus características o
funcionalidades en base al valor aportado al Cliente y clase comparativa.
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Reducción de coste directos de materiales y de inventarios por
estandarización de componentes y reutilización en el diseño de producto.
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Reducción de costes de compra por revisión de las especificaciones,
consolidación de proveedores e innovación compartida.
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Reducción de costes de fabricación mediante modularización y estrategias de
subcontratación de operaciones.
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Reducción de obsoletos por mejor integración entre ingeniería, compras, fabricación
y postventa.
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Reducción de horas administrativas por reducción de cambios de ingeniería,
gestión de maestros, resolución de incidencias, etc.
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Reducción de costes logísticos por rediseño de empaquetado y paletizado.
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Reducción de costes de garantías por mejoras del diseño y pruebas de
producto, orientación del diseño a postventa, etc.
La poderosa experiencia de la metodología
‘LEAN THINKING’ en la detección de despilfarros permite abordar con totales garantías de éxito la reducción
de la complejidad de los productos y de los costes asociados