Adjunto encontraréis extractos del libro: “La inflamación
silenciosa”, del Dr. Barry Sears, Investigador del MIT en un enfoque innovador
contra las cardiopatías, cáncer, diabetes, Alzheimer y enfermedades autoinmunes
Lo mejor de todo es que , de ser verdad todo esto, además de
valer para todos esos casos, ….!!encima este método sirve para adelgazar!!
CARDIOPATÍAS
Muchos médicos piensan que las cardiopatías son un problema
de bombeo derivado del almacenamiento de depósitos de grasa en las principales
arterias coronarias. Estos depósitos o placas se ensanchan hasta que al final
cortan todo el suministro de sangre a la arteria, provocando el infarto de
miocardio. Puesto que las placas son ricas en colesterol, un nivel alto del
mismo debería aumentar el riesgo de padecer cardiopatías.
El problema es que el 50% de los infartos de miocardio se
producen en personas con niveles de colesterol normales, y el medicamento por
excelencia que reduce este riesgo (aspirina) no tiene ningún efecto en regular
los niveles de colesterol
Debe haber otro factor que contribuya a esta enfermedad,
pero ¿Cuál?
En la década de 1970, Russell Ross, de la Universidad de
Washington, empezó a proclamar el por entonces controvertido concepto de que
las cardiopatías eran una enfermedad inflamatoria…en aquellos tiempos, puesto
que no había forma de medir la inflamación, especialmente la silenciosa, la
reducción del colesterol siguió siendo el Santo Grial de la medicina
cardiovascular
DIABETES
Los investigadores han empezado a dilucidar la compleja
interconexión entre la inflamación, la insulina y el exceso de grasa corporal
Han descubierto que las células adiposas pueden actuar como
las células del sistema inmunitario, liberando proteínas inflamatorias
conocidas como citoquinas en cantidades cada vez mayores conforme aumenta el
peso
Es decir, cuanto más obeso eres, más inflamación silenciosa
generas. Estas citoquinas hacen que las células sean más resistentes a la
insulina, de modod que el cuerpo genera cada vez más insulina, lo que aumenta
la producción de citoquinas.
El resultado es la diabetes de tipo 2 (adulto). Entonces,
¿qué fue primero: la inflamación o el aumento de la insulina?. En mi opinión,
la inflamación, como explicaré más adelante
CÁNCER
La inflamación puede actuar mano a mano con las mutaciones
genéticas para convertir células normales en tumores potencialmente peligrosos.
Los macrófagos y otras células inflamatorias lanzan radicales libres, que
destruyen no solo los microbios, sino también el ADN de las células sanas
Es el equivalente biológico a la expresión bélica “fuego
amigo”.
Tambien se sabe que los eicosanoides proinflamatorios ( la
principal causa de la inflamación silenciosa ) facilitan la propagación de esos
tumores a los tejidos anejos ( metástasis )
Además, colocan una barrera entre la célula tumoral y el
sistema inmunitario, con lo que la hacen invisible
Los científicos están explorando el papel de la enzima
ciclooxigenasa 2 ( COX-2 ), que genera muchos de estos eicosanoides
proinflamatorios. Esta enzima aumenta durante la inflamación y también en el
desarrollo de distintos tipos de cánceres. Varios estudios han demostrado que
las personas que toman aspirina diariamente son menos propensas a desarrollar
las formaciones precancerosas del colon denominadas pólipos
ALZHEIMER
Al intentar descubrir la razón por la que algunos pacientes
de Alzheimer desarrollan la enfermedad antes que otros, los investigadores se
encontraron con un dato curioso: los pacientes que tomaban antiinflamatorios
para la artritis u otras patologías tenían menos probabilidades de desarrollar
la enfermedad que los que no los tomaban
Quizás el sistema inmunitario le hace la guerra a las placas
características que se forman en el cerebro de los pacientes de Alzheimer; de
ser así, esta reacción inflamatoria podría ser la causa del empeoramiento de la
enfermedad
ENFERMEDADES AUTOINMUNES
Estas enfermedades, entre las que se encuentra la artritis
reumatoide, la esclerosis múltiple y el lupus, son los ejemplos más claros de
lo que es la inflamación descontrolada. El cuerpo está literalmente en guerra
consigo mismo mientras el sistema inmunitario lanza sofisticados ataques sobre
las células y los tejidos sanos, que no dan muestra alguna de tener ningún
invasor microbiano que pueda desencadenar semejante reacción
En los últimos años se han introducido en el mercado
costosos medicamentos antiinflamatorios que han dado alguna esperanza a los
enfermos de artritis reumatoide. Estos medicamentos inhiben las citoquinas
inflamatorias de acción específica para ayudar a mitigar el dolor agudo. El
problema es también tienen efectos secundarios y, al igual que todos los
antiinflamatorios, no pueden reparar el daño que ya han ocasionado al tejido
La única forma de hacerlo es interrumpir la generación
constante de inflamación silenciosa y dejar que los mecanismos
antiinflamatorios naturales del cuerpo empiecen su proceso de sanación
Enlaces en los que se puede encontrar más información:
Inflamación silenciosa y alimentación, un enlace de Sanitas,
por el Dr. Carlos Giménez:
Pongo este enlace de Sanitas porque ahí habla de esto un médico
español, y eso siempre es bueno a la hora de generar confianza
El libro original del DR. Barry Sears : “La inflamación
silenciosa”, lo puedes consultar en el siguiente enlace :
La página web de la Dieta de la Zona es :
Solución con “derivadas e integrales”
Solución “occidental” a Cardiopatías, Diabetes, Cáncer,
Alzheimer, Enfermedades Autoinmunes….todos y cada uno de vosotros tenéis
experiencia directa en las soluciones clásicas
Solución con “la transformada de Laplace: sumas y
restas”
Qué dice el Dr. Carlos Giménez, en su blog de Sanitas :
Y es verdad. Muchas veces prestamos atención a nuevos
productos medicamentosos que no merecen esa solicitud y que sí vemos como son
“silenciosamente” retirados de la venta por sus efectos indeseables.
El Dr. Sears propone una Zona de equilibrio hormonal y
metabólico, a través de una alimentación estudiada en busca de moderar la
producción de insulina y de un aporte notable de aceites omega 3 purificados
para favorecer la producción de eicosanoides.
Estas últimas son unas diminutas -pero
importantísimas- hormonas “informadoras y restauradoras” de diversas funciones celulares, y
relevantes “interventoras” de nuestro “inflamado” estado físico, mental y
emocional.
Esa “zona de equilibrio metabólico” se
lograría:
Moderando la ingesta de hidratos de carbono, sobre
todo los refinados.
Elevando el consumo de proteínas de la dieta actual
(disminuyendo carnes rojas, quesos curados o embutidos).
Disminuyendo correctamente la ingesta de grasas,
fundamentalmente las de procedencia animal.
Suministrando suplementos de aceites omega 3, por
ejemplo los obtenidos de aceite de pescado azul concentrado y purificado.
Descansando
adecuadamente.
Manteniendo una actividad física adecuada.
Esta propuesta aconseja unos bloques equilibrados de
alimentación, variados y sencillos, capaces de controlar la tendencia al
hiperinsulinismo (exceso de insulina en sangre que favorece el hambre y
dificulta la movilización de grasa), siendo necesaria una sencilla instrucción
para aplicarlos en la práctica.
Los aceites omega 3 refinados y controlados,
intervienen activamente en la regeneración y revitalización celular al
favorecer la creación de eicosanoides, los cuales actúan de forma beneficiosa
en la “inflamación silenciosa”.
En resumen:
Dieta control de producción insulínica (tipo “Zona”):
Una proporción de hidratos de carbono, proteínas y grasas repartidas en un 40%,
30% y 30% respectivamente.
Ingesta de ácidos grasos Omega 3 purificados a dosis
altas, superiores a dos gramos y medio diarios. Los Omega 3 son la materia
prima necesaria para una producción “medicamentosa” de eicosanoides en sangre.
Como buen ejemplo, puede citarse el aceite de pescado azul concentrado y
refinado, exento de residuos mercuriales y otros tóxicos.
Práctica preferiblemente diaria de una actividad
física coherente (30 minutos).
Descanso nocturno próximo a ocho horas.
Artículo firmado por el Dr. Carlos R. Jiménez
Resumen: En pleno Siglo XXI, la medicina vuelve a sus orígenes : “Que tu
medicina sea tu alimento, que tu alimento sea tu medicina” ( Hipócrates, padre
de la Medicina )
Un cordial saludo
Alvaro Ballesteros
tf 696 463434