sábado, 13 de noviembre de 2021

Cuando focalizamos el pensamiento creamos mundos, convertimos en realidad un ideal, lo que cambia todo

 

Focalizar el pensamiento lo es todo

Cuando un empresario decide centrar todos sus esfuerzos en implantar una idea, ahí empieza un nuevo mundo
Cuando una persona decide convertir en hechos un ideal, todo cambia
La física apoya desde sus principios más “cuánticos” este concepto
No hay nada más impresionante de la nueva física que el experimento de la doble rendija
Ahí siempre ha estado la duda de si el observador, al cambiar la percepción, crea un nuevo mundo
La diferencia entre los teóricos es si esos mundos han existido desde siempre y, después del momento de la percepción, siguen existiendo o si, de acuerdo con la interpretación más ortodoxa de la escuela de Copenhague, antes de la observación son todo posibilidades y, después de la observación, solo existe el mundo observado, valga la redundancia
De todas formas, para los efectos, da igual lo que da lo mismo: todos los físicos cuánticos están de acuerdo en que la mente crea mundos
Una reflexión adicional: la física cree que podemos crear mundos …..no sé si esos mundos que creamos por el simple hecho de pensar, o sea creer, son sólidos o efímeros
Lo que sí estoy seguro es que, en caso de que sean efímeros, los podemos consolidar con la insistencia, la persistencia en que son posibles
Aquí entra en juego la voluntad, las ganas de superar las adversidades, la firme determinación de no desfallecer ante esa creencia original
Este pequeño detalle, el de la fuerza de voluntad para no rendirse ante la idea/creencia original, no está en ninguno de los escenarios planteados por la mecánica cuántica, ni en sus versiones originales, vía escuela de Copenhague, ni en los infinitos mundos de Everett
Entiendo que espera un premio Nobel para el que sepa incorporar la fuerza de voluntad a toda esta discusión
      
Condecoraciones aparte, me gustaría transmitir un mensaje en el que creo profundamente: piensa en algo, cree profundamente en ello, sin desmayos, y crearás algo nuevo: será algo nuevo para ti, para tu familia, para tu entorno, para la humanidad
El otro mensaje claro de este post: tanto si crees como si no crees,  ….. !!!tienes razón!!!…….lo apoya la mecánica cuántica, …….curiosamente……es una frase que dijo Buda hace miles de años

Una vez argumentado el punto anterior, que la presencia o no del observador lo cambia todo, que el hecho de pensar en algo ya define todo ( dejando aparte el hecho de que la voluntad es capaz de apuntalarlos ), planteémonos ahora cómo conseguir crear el caldo de cultivo para que esos pensamientos positivos acudan a nuestra mente
Es evidente que no hace falta recorrer todos estos pasos para que los que creen firmemente en una idea la conviertan en un imperio, en algo que revolucione la física o que cure el cáncer, pero como dice mi lema favorito, de Pablo Picasso:
“La inspiración existe, pero te tiene que encontrar trabajando”
….y, desde luego, una forma como otra cualquiera de que la “diosa inspiración” nos encuentre trabajando es si hemos hecho los deberes para que nuestra “casa mental“ reciba como se merece los pensamientos positivos, cuando lleguen, y “despache sin prestarle atención” los negativos
Voy a definir dos campos propicios para ello: la respiración completa y la relajación

Introducción  

La filosofía oriental, hace ya mucho tiempo, nos enfoca en que el hecho de que el flujo de nuestros pensamientos definirá no solo nuestro bienestar corporal sino también espiritual
Según esta visión, vendrán pensamientos positivos y negativos, pero todo dependerá de a cuáles de ellos le dediquemos la atención
Si dejamos fluir los negativos, de tal forma que igual que entren salgan, ya habremos ganado bastante
Para los positivos, recomiendan que nos explayemos en ellos
El ejemplo clásico es que nos fijemos en la respiración
Según ellos, y eso es harina de otro costal, este primer paso de fijarnos en cómo vive nuestro cuerpo es el camino para llegar a una experiencia superior
Para nuestra mentalidad occidental es un poco difícil de asumir, pero estaréis de acuerdo conmigo en que eso, atrapar los pensamientos positivos y dejar fluir los negativos, no va en contra de nada

El camino que nos propone Oriente es claro:
-Primero, aprender a respirar
-A la vez, aprender a relajar todos y cada uno de los músculos de nuestro cuerpo
-Una vez conseguidos los dos estadios anteriores, aprender a regular el flujo de nuestros pensamientos
-Como resultado de todo lo anterior, lograr que la atención sobre los pensamientos positivos nos revolucione, para bien, el cuerpo, la mente…….y, como derivada, el mundo que nos rodea


El resto del post está dedicado a los links que he encontrado más interesantes sobre estos dos temas, respiración y relajación
Termino con una extraordinariamente pedagógica explicación sobre el aclamado por la mayoría de los especialistas como el experimento más bonito de la física, el de la doble rendija, donde la existencia del observador lo condiciona todo, y algunas reflexiones mías anteriores sobre los neuropéptidos, las moléculas que están en la frontera entre la mente y las células   

Respiración diafragmática: cómo practicarla.




Qué es la respiración diafragmática o abdominal.
Cuando de todos los músculos involucrados en el acto de respirar,  el que trabaja mayormente es el diafragma respiratorio, se habla de respiración diafragmática o respiración abdominal.  Es decir, cuando respiramos, sea  como sea, trabajan varias zonas musculares, pero en la respiración diafragmática el “trabajo” o movimiento muscular se centra en la zona baja de los pulmones, en la zona diafragmática.  El diafragma, al moverse, mueve el abdomen, y por eso también se habla de respiración abdominal (no porque el abdomen trabaje en la respiración).
Es importante recalcar que siempre trabajan en mayor o menor medida todos los músculos, no sólo el diafragma sino también los de la zona media o costal y los de la zona superior o clavicular, sea respiración diafragmática o no. Así el cuerpo se asegura de que haya respiración, aunque esta sea superficial.
La respiración diafragmática lleva gran cantidad de aire a la zona baja de los pulmones, que es la que tiene más capacidad (observa la ilustración), por ello garantiza una mejor ventilación, captación de oxígeno y limpieza de los pulmones con la exhalación.




Otro aspecto interesante de la respiración diafragmática es que el movimiento del diafragma activa el sistema nervioso parasimpático, encargado de la “respuesta de relajación” del organismo.  Además, el diafragma responde a un movimiento respiratorio involuntario pero también podemos intervenir en su movimiento.  Por ello en prácticamente todas las técnicas de relajación se utiliza la respiración diafragmática, aunque muchas veces se habla de “respiración profunda”.

Ventajas de la respiración diafragmática.
  • lleva gran cantidad de oxígeno a los pulmones
  • ventila y limpia los pulmones
  • activa la respuesta de relajación del organismo
  • estimula al corazón y la circulación
  • masajea los órganos
  • ayuda al tránsito intestinal
  • La respiración diafragmática se puede dirigir y mejorar.

Cómo practicar correctamente la respiración diafragmática.
Es muy importante no forzar.  Es verdad que para trabajar la respiración diafragmática  vamos a dirigir el movimiento del diafragma, pero hagámoslo amablemente.  No se trata de llenar los pulmones como un globo (esto produce estrés), ni “aguantar la respiración”, no se trata de competir con nosotros mismos.  La respiración adecuada produce placer.  En cuanto a no forzar, te sugiero que leas este artículo.
  1. Cuando estamos aprendiendo a realizar la respiración diafragmática es útil acostarse boca arriba cómodamente, y más adelante practicarla sentados, de pie, caminando… con la práctica la podrás incorporar a tu vida cotidiana.  Para empezar, oosa tus manos en el abdomen.
  2. Antes de empezar expulsa a fondo el aire de tus pulmones varias veces, puedes hacer algunos suspiros o exhalar por la boca.  El objetivo es vaciar bien los pulmones de aire residual, lo cual automáticamente provocará la necesidad de inspirar más profundamente.
  3. Una vez provocado este impulso de respiración profunda, inicia la respiración diafragmática dirigiendo el aire al inspirar “hacia tu abdomen”  como si quisieras empujar hacia arriba tas manos que están sobre él.
  4. Retén unos instantes el aire en tus pulmones, brevemente, sin que haya presión.
  5. Cuando sientas la necesidad de expulsar el aire, hazlo relajando tu vientre (este se “desinflará” y las manos bajarán con él).
  6. Quédate un instante con los pulmones vacíos, sintiendo cómo te vas relajando, y en cuanto sientas nuevamente el impulso de inspirar, hazlo profunda y lentamente volviendo a llenar tus pulmones mientras tu abdomen sube.
Practica la respiración diafragmática durante el tiempo que quieras.  Puedes usarla para relajarte antes de dormir o para comenzar el día oxigenándote plenamente.
Y recuerda no forzar, sino no alcanzarás la relajación profunda que da la correcta respiración diafragmática

La técnica de Relajación Progresiva de Jacobson

Este método data del año 1929 y su creador fue Edmund Jacobson y sigue siendo una de la técnicas más utilizadas para reducir la ansiedad y el estrés en el mundo. Se basa en la relación entre tensión muscular y los estados psicológicos de nervisosismo o alta actividad mental. Reduciendo al máximo el tono muscular, desactivando así los músculos, podemos conseguir desactivar también el sistema nervioso, lo que conlleva una posterior sensación de calma y tranquilidad.
Se entrenan tres habilidades básicas que alternan la tensión con la relajación muscular:
  • Percibir y distinguir la presencia de tensión en cada uno de los músculos del cuerpo.
  • Reducir al máximo la tensión presente en los músculos.
  • Relajar diferencialmente los músculos mientras se realizan tareas cotidianas.
Originalmente la técnica de relajación que propuso Jacobson se componía de 71 ejercicios de diversos grupos musculares pero en la actualidad se aplican modificaciones más sencillas y breves. El objetivo sigue siendo el mismo: percibir la presencia de tensiones innecesarias y reducirlas, manteniendo normales los niveles de tensión del resto de músculos.
En cualquier caso, el objetivo es aprender a percibir la presencia de tensiones innecesarias y reducirlas, al mismo tiempo que se mantienen los niveles de tensión adecuados en el resto de músculos para realizar la actividad en la que estemos ocupados.

Grupos musculares
  • Grupo I: Mano, antebrazo y bíceps.
  • Grupo II: Cabeza, cara y cuello. Frente, nariz, ojos, mandíbula, labio y lengua.
  • Grupo III: Tórax, estómago y región lumbar.
  • Grupo IV: Muslos, nalgas, pantorrillas y pies.
Sesión práctica de la técnica de relajación progresiva de Jacobson
La duración total de la sesión tendrá una duración aproximada de 40 minutos y debemos tener en cuenta los siguientes puntos:
  • Antes de empezar tendremos en cuenta las consideraciones generales de ambiente y ropa antes mencionadas.
  • Posteriormente nos sentamos en una posición confortable, si es posible en un sillón con reposabrazos y cerramos los ojos.
  • Es el momento de olvidarnos de todo y concentrarnos en la relajación.
  • Debemos procurar quedarnos flojos, sueltos y eliminar la tensión residual que tengamos en el cuerpo.
Una vez estemos cómodos y concentrados, podemos comenzar con los ejercicios de tensión-relajación:




Ejercicios de tensión-relajación
1. Mano y antebrazo dominantes: cierra el puño y apriétalo fuerte. Siente cómo tu mano, tus dedos y tu antebrazo se tensan. Mantén la tensión un momento y luego abre la mano poco a poco mientras sueltas la tensión.
2. Bíceps dominante: empuja el codo contra el brazo del sillón y siente la tensión en el músculo. Mantenla durante unos segundos y comienza a aflojarlo suavemente. Concéntrate en la diferencia de sensaciones.
3. Mano y antebrazo no dominantes: (igual que con la mano y antebrazo dominantes).
4. Bíceps no dominante: (igual que con el bíceps dominante).
5. Frente: arruga la frente subiéndola hacia arriba (subiendo las cejas). Nota la tensión sobre el puente de la nariz y alrededor de cada ceja. Mantén la tensión unos segundos y comienza a relajar muy despacio, tomando conciencia de estas zonas que antes estaban tensas. Tómate un momento para disfrutar de la sensación de relajación.
6. Parte superior de las mejillas y nariz: arruga la nariz y siente la tensión en las mejillas, en el puente y en los orificios de la nariz. Ve relajando gradualmente dejando que la tensión desaparezca poco a poco.
7. Parte superior de las mejillas y mandíbula: aprieta los dientes y las muelas como si estuvieras mordiendo algo con mucha fuerza y siente la tensión de los músculos que están a los lados de la cara y en las sienes. Relaja poco a poco. Ahora adopta una sonrisa forzada, estira los labios y nota cómo se tensan las mejillas. A continuación relaja la zona lentamente.
8. Cuello: empuja la barbilla hacia abajo, como si quisieras tocar el pecho con ella. Aprieta y tensa el cuello y después ve relajando poco a poco mientras notas la sensación.
9. Pecho, hombros y espalda: haz una inspiración profunda y mantenla al mismo tiempo que echas los hombros hacia atrás (como intentando que los omóplatos se junten). Siente la tensión en el pecho, en los hombros y en la parte superior de la espalda. A continuación, comienza a relajar despacio.
A partir de este momento, es importante mantener un ritmo pausado y regular de respiración.
10. Abdomen: inspira profundamente y tensa el estómago, poniéndolo tan duro como puedas. Imagina que te estás preparando para recibir un golpe. Ahora espira y deja que los músculos se vayan relajando para liberarse de la tensión.
11. Parte superior de la pierna y muslo dominantes: inspira profundamente y pon el músculo largo de encima de la pierna en contraposición con los de la parte de atrás. Intenta levantarte del asiento pero sin llegar a conseguirlo. Mantén la tensión unos segundos y relaja progresivamente.
12. Pantorrilla dominante: inspira profundamente y haz que los dedos del pie miren hacia arriba. Debes sentir la tensión y después haz volver el pie a su posición original mientras espiras y dejas escapar la tensión.
13. Pie dominante: inspira y estira la punta del pie, girándolo hacia dentro y curvando al mismo tiempo los dedos, pero no tenses demasiado, ya que te podrías hacer daño. A continuación relaja los músculos y nota la ausencia de tensión.
14. Parte superior de la pierna y muslo no dominantes: (igual que con los dominantes).
15. Pantorrilla no dominante: (igual q con la dominante).
16. Pie no dominante: (igual que con el dominante).
A medida que vamos relajando músculos, hemos de mantener ese estado de relajación. Es muy importante que esos músculos sobre los que ya hemos trabajado no vuelvan a tensarse. El objetivo es que podamos mantener los músculos relajados sin necesidad de tensarlos previamente, sino evocando mentalmente las sensaciones que antes hemos experimentado.
Cuando acabemos los ejercicios permanecemos un par de minutos disfrutando del estado de relajación completa, centrando nuestra atención en las sensaciones agradables y placenteras.
Para finalizar la sesión, se empiezan a mover con suavidad, y en este orden:
  • Piernas y pies.
  • Brazos y manos.
  • Cabeza y cuello.
  • Finalmente, abrir los ojos.
Conforme va aprendiéndose a relajar los músculos, las sesiones pueden acortarse y los ejercicios se pueden realizar con grupos musculares enteros.
Cuando se dominen por completo las habilidades anteriores se puede pasar a aprender la relajación diferencial. Si bien esta tarea puede resultar difícil, resulta necesaria para poder aplicar todo lo aprendido a las actividades diarias. La habilidad para relajar diferencialmente los músculos implica saber percibir la presencia de tensiones en los músculos no implicados directamente en las tareas que estemos realizando y reducirlas mientras se mantienen activos los músculos que estemos utilizando. Para ello, podemos programar sesiones de relajación mientras realizamos tareas graduadas de menor a mayor implicación muscular.


Terminaré con dos links de soporte a toda esta argumentación, el experimento de la doble rendija, el más bonito de la física, según la mayoría de los especialistas, y unos escritos míos anteriores sobre los neuropéptidos como las moléculas clave para la conexión cuerpo-mente



                                        https://www.youtube.com/watch?v=SzX-R38dZQw


Mensajes amables de fin de semana: las moléculas de la emoción:






Mensajes amables de fin de semana: los infinitos mundos de Everett y los neuropéptidos:





Mensajes amables de fin de semana: con cada pensamiento creamos un Big Bang, que se materializa en un estado de millones de nuestras células, vía neuropéptidos:




Una simple aclaración sobre los neuropéptidos: cuando tenemos pensamientos positivos, creamos unos neuropéptidos en nuestras células, cuando tenemos pensamientos negativos, creamos otros
La respuesta de nuestras células es totalmente diferente si encuentran unos neuropéptidos u otros


Como siempre, he incluido estas reflexiones en mi blog “Historias del LEAN”:



Que disfrutéis cada hora del fin de semana

Un cordial saludo
Alvaro Ballesteros

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