Estimad@s Clientes y/o amantes del LEAN
Dedicaré este escrito a hacernos una pequeña reflexión para
saber si somos realmente PULL: lanzamos
nuestra fabricación, de los pedidos de nuestros Clientes, simplemente cuando
nos lo sugiere la fecha de entrega que nuestro Cliente ha puesto en su pedido (
señal correcta, pero no necesariamente la verdad) o nuestra SUPPLY CHAIN
está preparada para no hacer nada hasta que venga la “real truth” desde el
Cliente
La prueba del algodón para saber si lo estamos haciendo bien
son los stocks que tenemos en nuestros almacenes de Producto Terminado,
esperando a que el Cliente se los lleve: el famoso “No recibe”
Las razones para la No Verdad son variopintas:
- El pedido nos dice que fabriquemos 10.000 frigoríficos y ya está,
pero y ahí viene el pero, no nos dice que se los llevarán de 1.000 en
1.000 cada semana….y esa información es crucial por razones obvias
- Los planificadores del Cliente nos dan
la información tarde y mal:
- Nos lanzan pedidos cuando ya es tarde:
a lo mejor nuestros stocks en sus almacenes entraron en punto de pedido
el martes por la noche y ellos solo nos dan pedidos los viernes…se ha
perdido un tiempo de reacción precioso
- Los planificadores se cubren, por “si
acaso”, engordando las cantidades…. aunque luego sus logísticos se llevan
solo lo estrictamente necesario
- Hay diferentes sistemas de
planificación, desde cliente a nosotros, que deforman la verdadera
demanda y/o hacen que nos llegue tarde
- Nuestros Comerciales se cubren las
espaldas, también por “si acaso”:
- Adelantan fechas: les gusta tener el
producto en el almacén antes de la fecha comprometida, sobre todo si la
fábrica no es fiable
- Piden más producto del solicitado por
los Clientes
¿Cuál
es el verdadero reto de migrar hacia un verdadero PULL?
El PULL
plantea un reto arriesgado:
No
fabricar hasta que nos llegue la verdadera señal: todo lo demás es humo, es
niebla que nos impide ver con claridad