Estimad@s Clientes y/o amantes del LEAN:
Siempre me ha fascinado el subconsciente, esa parte de la mente
que normalmente la tenemos “atada y bien atada”, pero que, según los grandes
maestros de la psicología, condiciona por activa y por pasiva toda nuestras
actuaciones…. conscientes por supuesto
De Freud no voy a hablar, porque todas sus teorías son
archiconocidas
Yo, que soy una persona apasionada por todo lo que oculta el
ADN, la primera vez que leí a Jung, quedé fascinado por esa síntesis que creo
que, sin él saberlo, hizo entre psicología y genética
El resto del presente escrito es mi humilde homenaje a este
monstruo del pensamiento humano
Mientras Freud habló de la existencia del inconsciente, Jung
agregó que también existía algo que podía llamarse inconsciente
colectivo.
El inconsciente colectivo también es llamado por otros
autores, como C. George Boree, “herencia psíquica”, palabras que ayudan a
comprender de mejor forma las implicaciones de este concepto. Así como la
genética lleva el mapa de aportes heredados de nuestros antepasados, el
inconsciente colectivo lleva este mismo mapa, pero de lo psíquico.
Y así como no se puede tener consciencia (en el pleno
sentido de la palabra) de cuáles son los contenidos genéticos que hemos
heredado, tampoco se tiene consciencia de ese reservorio de experiencias
colectivas. Pero, en ambos casos es igual de evidente que afectan la forma de
actuar y comprender el mundo de cada individuo.
Poniéndolo, entonces, en palabras más simples, el
inconsciente colectivo es la sumatoria de todos los inconscientes personales,
tanto de las personas vivas como de las muertas, de todas las culturas humanas.
Pero, aunque esto pueda parecer una idea mística, está firmemente atada a la
lógica y a la ciencia.
Es el inconsciente colectivo el que permite, por ejemplo,
que los contenidos de sueños y pesadillas se hayan repetido por generaciones en
diferentes sociedades que nunca tuvieron contacto entre sí. Igual que
muchísimos preceptos religiosos, mucha de la ficción (cuentos, mitos, etc.) que
conocemos, entre otras experiencias compartidas.
Sea, entonces, que este inconsciente colectivo tenga un
espacio específico en nuestra psique, que sea parte del código genético de la
especie, o cualquier otra explicación posible, condiciona la forma en la que se
reacciona al mundo y a sus personas.
Los arquetipos serían, según Jung, el contenido principal
del inconsciente colectivo.
Los arquetipos según Carl Gustav Jung
Es conocido el interés con el que los primeros psicoanalistas intentaron retratar los mecanismos por los que el inconsciente afecta en nuestra
manera de pensar y actuar. Estas explicaciones suelen centrarse en los
individuos y, en el caso de la teoría de Sigmund Freud, servían para explicar
la naturaleza de ciertas patologías mentales.
Sin embargo, hubo un investigador que se esforzó por ir
mucho más allá de las funciones fisiológicas que explican el comportamiento del
individuo. Carl
Gustav Jung transportó el psicoanálisis a un plano en el que los
fenómenos ancestrales que se producen a nivel colectivo en las diferentes
culturas y sociedades dan forma a nuestra manera de ser. Y lo hizo a través de
un concepto llamado "arquetipo".
¿Cómo se originó la idea?
Jung creía que para entender el inconsciente debía de
llevarse su teorización a un terreno que trascendiera las funciones de un
organismo (en este caso, el cuerpo humano). Por eso, desde la teoría de Carl
Jung se entiende "lo inconsciente" que habita en nosotros
como una composición de aspectos individuales y colectivos. Esta parte
secreta de nuestra mente tiene, por así decirlo, un componente heredado
culturalmente, una matriz mental que da forma a nuestra manera de percibir e
interpretar las experiencias que nos ocurren como individuos.
Los arquetipos y el inconsciente colectivo
Los arquetipos son la forma que le es dada a algunas
experiencias y recuerdos de nuestros primeros antepasados, según Jung.
Esto implica que no nos desarrollamos de manera aislada al resto de la
sociedad, sino que el contexto cultural nos influye en lo más íntimo,
transmitiéndonos esquemas de pensamiento y de experimentación de la realidad
que son heredados.
Sin embargo, si centramos la mirada en el individuo, los
arquetipos pasan a ser patrones emocionales y de conducta que tallan
nuestra manera de procesar sensaciones, imágenes y percepciones como un todo
con sentido. De alguna manera, para Jung los arquetipos se acumulan en el fondo
de nuestro inconsciente colectivo para formar un molde que le da significado a
lo que nos pasa.
Los símbolos y mitos que
parecen estar en todas las culturas conocidas son para Carl Gustav Jung una
señal de que todas las sociedades humanas piensa y actúa a partir de una base
cognitiva y emocional que no depende le las experiencias propias de cada
persona ni de sus diferencias individuales que le vienen de nacimiento. De este
modo, la propia existencia de los arquetipos sería una evidencia de que existe
un inconsciente colectivo que actúa sobre los individuos a la
vez que lo hace la parte del inconsciente que es personal.
¿Cómo se expresan los arquetipos?
Los arquetipos de Jung son, de alguna forma, patrones
de imágenes y símbolos recurrentes que aparecen bajo diferentes formas en todas
las culturas y que tienen una vertiente que se hereda de generación en
generación. Un arquetipo es una pieza que da forma a una parte de este
inconsciente colectivo que es en parcialmente heredado.
Por definición, dice Jung, estas imágenes son
universales y pueden ser reconocidas tanto en manifestaciones
culturales de distintas sociedades como en el habla, el comportamiento de las
personas y, por supuesto, en sus sueños. Esto significa que pueden localizarse
y aislarse en todo tipo de productos del ser humano, ya que la cultura afecta a
todo lo que hacemos incluso sin darnos cuenta.
Los arquetipos junguianos son, para ciertos psicoanalistas,
aquello que hace que ciertos roles y funciones aparezcan en productos de la
cultura tan distintos como La Odisea y la película Matrix.
Por supuesto, la existencia de los arquetipos va mucho más allá de la crítica
del arte y habitualmente es utilizada por algunos terapeutas para detectar
conflictos internos entre el inconsciente y la parte consciente de la mente.
¿Existen tipos de arquetipos?
Sí, hay ciertas formas de clasificar los distintos
arquetipos. Por ejemplo, existen eventos arquetípicos como el nacimiento o
la muerte, temas arquetípicos como la creación o la venganza, y figuras
arquetípicas, como el viejo sabio, la virgen, etc.
Algunos ejemplos de arquetipos
Algunos de los principales arquetipos son los que enumeramos
a continuación:
1. Ánimus y Ánima
El Ánimus es la vertiente masculina de la
personalidad femenina, y el Ánima es el arquetipo de lo
femenino en la mente del hombre. Ambas están relacionadas con las ideas que sea
asocian a los roles de género.
2. La Madre
Para Jung, el arquetipo de la Madre nos
permite detectar conductas e imágenes relacionadas con la maternidad tal y como
la han ido experimentando nuestros ancestros.
3. El Padre
El arquetipo del Padre representa para Jung
una figura de autoridad que ofrece una guía sobre cómo vivir la vida basándose
en su ejemplo.
4. La Persona
El arquetipo de la Persona representa la
vertiente de nosotros mismos que queremos compartir con los demás, es decir,
nuestra imagen pública.
5. La Sombra
Al contrario de lo que pasa con la Persona, la Sombra representa
todo aquello de nosotros mismos que queremos que permanezca en secreto, porque
es moralmente reprobable o porque es demasiado íntimo.
6. El Héroe
El Héroe es una figura de poder que se
caracteriza por luchar contra la Sombra, es decir, que mantiene a raya todo
aquello que no debe invadir la esfera social para que el conjunto no se vea
perjudicado. Además, el Héroe es ignorante, ya que su determinación le lleva a
no pararse a reflexionar continuamente acerca de la naturaleza de lo que
combate.
7. El Sabio
Su papel es revelarle al Héroe el inconsciente colectivo. De
algún modo, el arquetipo que recibe el nombre de el Sabio arroja
luz sobre la senda del Héroe.
8. El Trickster
El arquetipo del Trickster, o el embaucador, es
el que introduce las bromas y la violación de las normas preestablecidas para
mostrar hasta qué punto las leyes que explican las cosas son vulnerables. Pone
trampas y paradojas en la senda del Héroe.
Frases inolvidables de Jung
El resto del contenido del presente escrito está dedicado a
una recopilación de frases inolvidables que Jung dejó….. son reflexiones
eternas, para todas las edades, un lujo para toda la Humanidad
- No retengas
a quien se aleja de ti. Porque así no llegará
quien desea acercarse.
- Todo lo que nos
irrita de otros nos lleva a un entendimiento
de nosotros mismos.
- Si eres una persona
con talento, no significa que ya hayas recibido algo. Quiere
decir que puedes dar algo.
- El encuentro
de dos personas es como el contacto de dos sustancias
químicas: si hay alguna reacción, ambas se transforman.
- Nada tiene una
influencia psicológica más fuerte en su ambiente
y especialmente en sus hijos que la vida
no vivida de un padre.
- La vida
no vivida es una enfermedad de la que
se puede morir.
- Tu visión
se hará más clara solamente cuando mires dentro
de tu corazón... Aquel que mira afuera, sueña. Quien mira
en su interior, despierta.
- La soledad
no llega por no tener personas a tu alrededor, sino
por no poder comunicar las cosas que te parecen importantes
a ti, o por mantener ciertos puntos de vista que
otros consideran inadmisibles.
- Muéstreme un ser
humano sano y yo lo curaré para ti.
- Tendemos hacia
el pasado, hacia nuestros padres y hacia delante, hacia nuestros
hijos, un futuro que nunca veremos, pero que queremos cuidar.
- Aquello a lo que
te resistes, persiste.
- La depresión
es como una señora de negro. Si llega,
no la expulses, más bien invítala como una comensal
en la mesa, y escucha lo que te tiene que
decir.
- A menudo, las manos
resolverán un misterio con el que el intelecto
ha luchado en vano.
- El sueño
es una pequeña puerta oculta abriéndose a la noche
cósmica que era el alma mucho antes de la aparición
de la consciencia..
- Un hombre que
no ha pasado a través del infierno de sus pasiones, no las
ha superado nunca.
- Las personas hacen
lo que sea, no importa lo absurdo, para evitar
enfrentarse con su propia alma.
- Yo no soy
lo que me sucedió, yo soy lo que elegí ser.
- Podemos llegar
a pensar que nos controlamos por completo. Sin embargo, un amigo
puede fácilmente contarnos de nosotros algo de lo que
no teníamos ni la menor idea.
- "Mágico"
es simplemente otra palabra para definir el alma.
- De una manera
u otra somos partes de una sola mente que todo
lo abarca, un único ’gran hombre (...)’.
Para escribir este post, me he apoyado en los siguientes
links:
Que disfrutéis cada hora del fin de semana
Un cordial saludo
Alvaro Ballesteros