sábado, 29 de diciembre de 2018

Mensajes amables de fin de semana: mi doble admiración por Stendhal, por su obra maestra de la literatura universal "La Cartuja de Parma" y por su desmayo en la Galleria degli Uffizi, en Florencia



Estimad@s Clientes y/o amantes del LEAN:

Admiro a Stendhal desde que mis queridos profesores de La Salle, del colegio Maravillas de Madrid, me hablaron de él
Mi educación, en lenguas extranjeras, fue en francés, entre otras cosas porque entonces no había ninguna otra opción
De todas formas, tengo que decir que no fue difícil que me enamorara de la lengua y literatura francesas
De entre todos los libros de literatura que tengo en casa, y son muchos, el que más cariño le tengo es “La Cartuja de Parma”, de Stendhal
Novela poderosa, con personajes complejos, como la inolvidable Gina, Duquesa de Sanseverina y su amante, el conde Mosca
Ante ellos, la mente y los sueños del joven Fabricio son un juego de niños……tema eterno, fuente de miles de novelas, tragedias, …la historia de la vida en suma

https://es.wikipedia.org/wiki/La_cartuja_de_Parma





De todas formas, aparte de por esa novela cumbre de la literatura universal, hoy he recordado a Stendhal por otro hecho que me pareció en su día inaudito, y que hace unos días se ha vuelto a repetir

¿Cuál es el síndrome de Stendhal, según Wikipedia?

Se denomina así por el famoso autor francés del siglo XIXStendhal (seudónimo de Henri-Marie Beyle), quien dio una primera descripción detallada del fenómeno que experimentó en 1817 en su visita a la basílica de la Santa Cruz en Florencia, Italia, y que publicó en su libro Nápoles y Florencia: Un viaje de Milán a Reggio:
«Había llegado a ese punto de emoción en el que se encuentran las sensaciones celestes dadas por las Bellas Artes y los sentimientos apasionados. Saliendo de Santa Croce, me latía el corazón, la vida estaba agotada en mí, andaba con miedo a caerme».
Aunque ha habido muchos casos de gente que ha sufrido vértigos y desvanecimientos mientras visitaba el arte en Florencia, especialmente en la Galleria degli Uffizi desde el principio del siglo XIX en adelante, no fue descrito como un síndrome hasta 1979, por la psiquiatra italiana Graziella Magherini.1​ Ella observó y describió más de cien casos similares entre turistas y visitantes en Florencia, la cuna del Renacimiento, y escribió acerca de él.

Ahí va la historia que he leído de hace unos días:

¿Una belleza irresistible?: El infarto sufrido por un hombre ante ‘El nacimiento de Venus’, de Botticelli, reabre el debate sobre el síndrome de Stendhal

Galería de los Uffizi, el museo más visitado de Italia. Sala Botticelli.
Un turista italiano de 70 años sufre un paro cardíaco mientras contempla El nacimiento de Venus y se desploma. A su derecha quedan las pinturas de La Primavera y La Adoración de los magos; a su izquierda, La Anunciación; a su espalda, el imponente Tríptico Portinari, del pintor flamenco Hugo van der Goes. Ocurrió el pasado 15 de diciembre en Florencia. Un grupo de médicos que también visitaba la exposición consiguió reanimarlo con los desfibriladores de la pinacoteca.
Dadas las circunstancias del suceso, muchos pensaron en un posible caso de síndrome de Stendhal: una especie de empacho artístico o sobredosis de belleza. Un éxtasis que experimenta quien se siente sobrepasado por las emociones y que puede producir reacciones psicosomáticas como taquicardia, mareos o sofocos, aunque algunos expertos lo consideran un mito romántico.
El director de la galería, Eike Schmidt, explica a EL PAÍS que es consciente de que una visita a un museo así supone un esfuerzo que puede causar estrés emocional, psicológico y también físico. “Yo nunca me permitiría diagnosticar algo así en ningún caso concreto, no soy médico, pero se puede suponer que se trate de un Stendhal”, dice y añade: “Hay que destacar el efecto del arte, que como la música tiene una gran fuerza psicológica en los seres humanos”.
“Hay que destacar el efecto del arte, que como la música tiene una gran fuerza psicológica en los seres humanos” (Eike Schmidt, director de la galería)
Florencia es la cuna del supuesto síndrome. Allí lo sintió el escritor francés Stendhal en 1817, cuando entró en la basílica de la Santa Cruz y se sintió abrumado por tanto esplendor. “Había alcanzado ese nivel de emoción en el que las emociones celestiales de las artes y los sentimientos apasionados se encuentran. Me dio un vuelco el corazón, caminaba temiendo caer”, escribió. Desde entonces, esas sensaciones, entre la patología y la sugestión, llevan su nombre y se han hecho un hueco en el imaginario popular.
Más allá del factor romántico de tan discutido síndrome, la doctora Jessica De Santis, que atendió al turista en la sala, aporta un punto de vista aséptico. “Es un síndrome psicosomático que induce taquicardia o mareos frente a obras importantes como las de Botticelli, pero no me atrevo a dar un diagnostico porque el paciente tenía problemas coronarios importantes”, explica a este periódico. Era la primera vez que De Santis, que trabaja en el hospital de Catania, visitaba los Uffizi. La sala Botticelli fue para ella “una experiencia mística, fantástica”.
Este caso es el más grave que han visto en el museo, pero no el único. El director relata que hace un par de años un joven sufrió un ataque epiléptico frente a la pintura de La primavera, de Botticelli. “Nuestros asistentes de sala tienen formación en primeros auxilios y uno de ellos lo atendió”, explica. Y agrega que están prácticamente familiarizados con los desmayos de los visitantes. “Sucede frente a las obras de arte más grandes, más famosas”, puntualiza. El ejemplo más reciente se dio hace unos meses, durante la inauguración de la nueva sala dedicada a Caravaggio. Allí se desvaneció un hombre frente a La cabeza de Medusa, una de las obras más inquietantes del genio del barroco. “Cuando se trata de simples desmayos es más fácil teorizar que se pueda tratar de un síndrome de Stendhal”, señala.
Para él, el arte es una medicina. “Tiene una función terapéutica, curativa”, remarca. El museo exprime ese poder reconstituyente con actividades especiales. Los lunes, día de cierre al público, organiza visitas para personas con enfermedades psicoemocionales o trastornos cognitivos. “Ahí vemos el gran efecto positivo para la salud”, apunta. Hay estudios que lo prueban. Como el que se llevó a cabo en 2016 en el santuario barroco de Vicoforte, al norte de Italia. Allí, un equipo de científicos tomó muestras de saliva a más de cien visitantes antes de que entraran en el monumento. El profesor Enzo Grossi explicó a La Repubblica que a la salida comprobaron que los niveles de cortisol, la llamada hormona del estrés, se habían reducido en un 60% en la mayoría de los casos.


Continuo este post con un pequeño paseo por estas bellezas de la Galleria degli Uffizi……..para los que osen seguir, ……..!!!!!cuidado con los mareos!!!!!!


                                                 
                                                  El Nacimiento de Venus, de Botticelli




                                                      La Venus de Urbino, de Tiziano 




                                                     La Anunciación, de Leonardo



                                                         Tondo Doni, de Miguel Angel



                                                                Baco, de Caravaggio




                                                  La Virgen del jilguero, de Rafael


…..y si aún no os habéis mareado, no os rindáis, quizás lo consigáis simplemente visitando, por esa inigualable ciudad, lo que sugerí en mi post:

Mensajes amables de fin de semana: visitar Florencia, aparte de un enorme placer, nos permite recordar dónde y por qué nació la Europa moderna

La semana pasada hablamos de Miguel Angel y de sus maravillosas esculturas; voy a aprovechar para hablar de la ciudad europea que más me fascina, Florencia
La primera vez que fui a Florencia fue con ocasión de un proyecto LEAN que estábamos haciendo en Pisa, para la Multinacional americana de componentes del automóvil TRW
Ya era viernes, volvíamos a casa, pero decidimos pasar esa noche en Florencia y salir desde allí a media mañana hacia el aeropuerto
Solo teníamos hasta las 11h; decidí madrugar para visitar todo lo que me fuera posible
Ver cómo despierta Florencia es una de esas cosas que no se olvidan jamás, porque no estás en una ciudad sino en un museo viviente
Ahí van unas de las cosas cada una más bonita que la siguiente, que te topas al pasar cualquier esquina:


Ponte Vecchio






El David de Miguel Angel ( Galería de la Academia )




El nacimiento de Venus, de Botticelli ( Galería Uffizi )




Perseo con Medusa y El rapto de las Sabinas ( Piazza della Signoria )






Tumbas de Miguel Angel, Dante y Galileo ( Iglesia de Santa Croce )









Campanile de Giotto




Cúpula de Brunelleschi




Baptisterio de San Juan




Fuente de Neptuno, en la Piazza de la Signoria




Iglesia Santa María Novella





Iglesia de San Lorenzo




Hércules y el centauro Neso (Plaza de la Señoría )




Menelao y Patroclo ( Plaza de la Señoría )





Podéis encontrar más información en los siguientes enlaces:

Maravillas como éstas aparte, Florencia representa el nacimiento del Renacimiento
Toparse en la Iglesia de Santa Croce con las tumbas de Miguel Angel, Dante y Galileo lo dice todo: allí nació la Europa moderna, muchos de nuestros valores y, en suma, un concepto radicalmente nuevo sobre el que despegar hacia la modernidad
Y esto es así, no porque lo diga yo sino porque las biografías de estos tres gigantes hablan por sí solas

Ahí va un pequeño extracto:

Dante




Dante Alighieri, bautizado Durante di Alighiero degli Alighieri, (Florenciac. 29 de mayo de 1265-Rávena14 de septiembrede 1321) fue un poeta italiano. Su obra maestra, la Divina comedia, es una de las obras fundamentales de la transición del pensamiento medieval al renacentista. Es considerada la obra maestra de la literatura italiana y una de las cumbres de la literatura universal.1 2 En italiano es conocido como il Sommo Poeta («el Poeta Supremo»). A Dante también se le considera el «padre del idioma» italiano (llamado volgare en aquella época). Su primera biografía fue escrita por Giovanni Boccaccio (1313–1375), en el Trattatello in laude di Dante.
Participó activamente en las luchas políticas de su tiempo, por lo que fue desterrado de su ciudad natal. Fue un activo defensor de la unidad italiana. Escribió varios tratados en latín sobre literatura, política y filosofía. A su pluma se debe el tratado en latín De Monarchia, de 1310, que constituye una exposición detallada de sus ideas políticas, entre las cuales se encuentran la necesidad de la existencia de un Sacro Imperio Romano y la separación de la Iglesia y el Estado.3 Luchó contra los gibelinos de Arezzo. La fecha exacta del nacimiento de Dante es desconocida, aunque generalmente se cree que está alrededor de 1265. Esto puede deducirse de las alusiones autobiográficas reflejadas en la Vita nuova.4


Galileo




La revolución científica del Renacimiento tuvo su arranque en el heliocentrismo de Copérnico y su culminación, un siglo después, en la mecánica de Newton. Su más eximio representante, sin embargo, fue el científico italiano Galileo Galilei. En el campo de la física, Galileo formuló las primeras leyes sobre el movimiento; en el de la astronomía, confirmó la teoría copernicana con sus observaciones telescópicas. Pero ninguna de estas valiosas aportaciones tendría tan trascendentales consecuencias como la introducción de la metodología experimental, logro que le ha valido la consideración de padre de la ciencia moderna.
Por otra parte, el proceso inquisitorial a que fue sometido Galileo por defender el heliocentrismo acabaría elevando su figura a la condición de símbolo: en el craso error cometido por las autoridades eclesiásticas se ha querido ver la ruptura definitiva entre ciencia y religión y, pese al desenlace del proceso, el triunfo de la razón sobre el oscurantismo medieval. De forma análoga, la célebre frase que se le atribuye tras la forzosa retractación (Eppur si muove, 'Y sin embargo, la Tierra se mueve') se ha convertido en el emblema del poder incontenible de la verdad frente a cualquier forma de dogmatismo establecido.


Miguel Angel




Nació el 6 de marzo de 1475 en Caprese, cerca de Arezzo.

Hijo de Ludovico Buonarroti, oficial florentino al servicio de la familia Medici, que colocó a su hijo cuando contaba trece años de edad en el taller del pintor Domenico Ghirlandaio. Dos años más tarde se sintió atraído por la escultura en el jardín de San Marcos, lugar al que acudía con frecuencia para estudiar las estatuas antiguas de la colección de los Medici.

Conoció a los Medici más jóvenes, dos de los cuales llegaron a ser papas (León X y Clemente VII); y también a humanistas como Marsilio Ficino y a poetas como Angelo Poliziano.
Con dieciséis años, ya había realizado al menos dos esculturas en relieve, el Combate de los lapitas y los centauros y la Virgen de la Escalera (ambas fechadas en 1489-1492, Casa Buonarroti, Florencia). Su mecenas,Lorenzo el Magnífico, murió en 1492; dos años después abandonó Florencia. Durante una temporada se estableció en Bolonia, donde esculpió entre 1494 y 1495 tres estatuas de mármol para el Arca de Santo Domingo en la iglesia del mismo nombre. Después, viajó a Roma, donde estudió las ruinas y estatuas de la antigüedad clásica que por entonces se estaban descubriendo.

Realizó su primera escultura a gran escala, el monumental Baco (1496-1498, Museo del Barguello, Florencia) y talló la Piedad del Vaticano con veintitrés años. En esa misma época esculpió tambiénla Pietà (1498-1500) para San Pedro del Vaticano, que aún se conserva en su emplazamiento original y es la única obra en la que aparece su firma. Su estilo de juventud viene marcado por la gigantesca (4,34 metros) escultura en mármol del David (Academia, Florencia), realizada entre 1501 y 1504, tras su regreso a Florencia.

Paralelamente a su trabajo como escultor, tuvo la oportunidad de demostrar su pericia comopintor al encomendársele un fresco para el Salón de los Quinientos del Palazzo Vecchio, laBatalla de Cascina, frente a otro encargado a Leonardo da Vinci sobre la Batalla de Anghiari. Ninguno de los dos artistas llevó a cabo su cometido sólo se realizó un dibujo preparatorio sobre cartón a escala natural. En 1505 interrumpió su trabajo en Florencia al ser llamado a Roma por el papa Julio II para realizar dos encargos. El más importante de ellos fue la decoración al fresco de la bóveda de la Capilla Sixtina, que le tuvo ocupado entre 1508 y 1512, veinticuatro años antes de comenzar, en 1536, el Juicio Final. Pintando en una posición forzada, acostado de espaldas al suelo sobre un elevado andamiaje, plasmó algunas de las más exquisitas imágenes de toda la historia del arte. Sobre la bóveda de la capilla desarrolló nueve escenas del Libro del Génesis, comenzando por la Separación de la luz y las tinieblas y prosiguiendo con Creación del Sol y la LunaCreación de los árboles y de las plantas, la Creación de AdánCreación de EvaEl pecado originalEl sacrificio de NoéEl Diluvio Universal y por último La embriaguez de Noé. Enmarcando estas escenas principales que recorren longitudinalmente todo el cuerpo central de la bóveda, se alternan imágenes de profetas y sibilas sobre tronos de mármol, junto con otros temas del Antiguo Testamento y los antepasados de Cristo.

Con anterioridad a la bóveda de la Sixtina, en 1505, recibió el encargo del papa Julio II de realizar sutumba. Pensada para ser emplazada en la nueva Basílica de San Pedro, inició con gran entusiasmo este nuevo desafío que incluía la talla de más de 40 figuras, pasando varios meses en las canteras de Carrara para obtener el mármol necesario. Pudo terminar algunas de sus mejores esculturas con destino a la tumba de Julio II, entre las que destaca el Moisés (c. 1515), figura central hoy conservado en la Iglesia de San Pedro in Vinculis, Roma.

Como arquitecto no comenzó hasta 1519, cuando diseñó la fachada (no realizada) de la Iglesia de San Lorenzo en Florencia, ciudad a la que había regresado tras su estancia en Roma. Durante la década de 1520 diseñó también la Biblioteca Laurenciana, anexa a la citada iglesia, aunque los trabajos no finalizaron hasta varias décadas después. También emprendió -entre 1519 y 1534- el encargo de hacer las tumbas de los Medici en la Sacristía Nueva de San Lorenzo.

Comenzó a trabajar en 1536 en el fresco del Juicio Final para decorar la pared situada tras el altar de la Capilla Sixtina, dando por concluidos los trabajos en 1541. En 1538-1539 se iniciaron las obras de remodelación de los edificios en torno a la Plaza del Capitolio (Campidoglio). El proyecto de ordenación de la plaza diseñado por Miguel Ángel no se llevó a cabo hasta finales de la década de 1550 y no se remató hasta el siglo XVII.

Su obra cumbre como arquitecto fue la Basílica de San Pedro. La dirección de las obras, iniciadas por Donato Bramante y continuadas, entre otros, por Antonio da Sangallo y Rafael, le fueron encomendadas por el Papa en 1546. Siguiendo el esquema de Bramante, diseñó un templo de planta de cruz griega coronado por una espaciosa y monumental cúpula sobre pechinas de 42 metros de diámetro. Posteriormente, Carlo Maderno modificó la planta original y la transformó en una planta de cruz latina.

Michelangelo Buonarroti falleció en Roma el 18 de febrero de 1564.

Por último, para los que tengan un poco más de tiempo y quieran conocer más detalles de Miguel Angel, en el siguiente enlace hay un resumen fascinante, hecho por el Canal Historia, sobre este genio de todos los tiempos




Aquí acaba este post dedicado a la ciudad que más me gusta de Europa

Sin más, Florencia………..!!!!!te quiero!!!!!.......te deseo que seas la fuente de muchos desmayos….eso sí, momentáneos y sin consecuencias, claro
Esos desmayos serán, sin duda, fuente de nuevos despertares….y de eso es de lo que se trata


Como siempre, he incluido estas reflexiones en mi blog “Historias del LEAN”:


Que disfrutéis cada hora de estas Navidades

Un cordial saludo
Alvaro Ballesteros






























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