Estimad@s Clientes y/o amantes del LEAN:
Acabo de leer el libro “Breve historia de la Utopía”, de
Rafael Herrera Guillén; me ha impresionado tanto la fuerza del relato como la
aplastante personalidad de los principales protagonistas
Dentro del amplio abanico expuesto por Rafael Herrera, me
gustaría dedicar el presente escrito a tres grandes pensadores que siempre me
han impactado en su búsqueda de un mundo mejor: Platón, Tomás Moro y Rousseau
Los tres lo intentaron, sus biografías son profundamente
contradictorias, incluso alguno de ellos evolucionó hacia posiciones
incomprensibles con su pensamiento original, pero tuvieron el mérito de
intentarlo
1º. Platón y La República
“No habrá mi querido Glaucón, disminución de los males que
desolan los Estados, ni siguiera de los que afectan al género humano, a menos
que los filósofos sean reyes de los Estados, o que los que ahora se dicen reyes
y soberanos pasen a ser verdaderos y serios filósofos, y se vean reunidas en
los mismos hombres la potencia política y la filosofía, junto con una ley
rigurosa que aparte de los asuntos públicos a la gran cantidad de hombres cuyo
talento les lleva a dedicarse a una o a otra cosa exclusivamente; antes de todo
esto la constitución que idealmente acabamos de trazar, en la medida que sea
realizable, no nacerá, ni verá la luz del día”.
Recomiendo vivamente el videoclip siguiente, donde se
explica perfectamente la enorme influencia que tuvo sobre Platón el filósofo
que más admiro, Sócrates
2º. Tomás Moro y La Utopía
Tomás Moro crea una comunidad ficticia con ideales
filosóficos y políticos, entre otros, diferentes a los de las comunidades
contemporáneas a su época. Esta creación intelectual es presentada en su obra
mediante la narración y descripción que realiza de dicha comunidad un
explorador, llamado Rafael Hythloday (algunos traductores cambiaron el apellido
por Jitlodeo o Hithlodeo), al regresar a la sociedad medieval europea.
Utopía es una comunidad pacifica, que establece la propiedad
común de los bienes, en contraste con el sistema de propiedad
privada y la relación conflictiva entre las sociedades europeas
contemporáneas a Tomás Moro.
A diferencia de las sociedades medievales en Europa, las
autoridades son determinadas en Utopía mediante el voto
popular, aunque con importantes diferencias con respecto a las democracias del
siglo XX.
La obra contiene numerosas referencias a los pensamientos
del filósofo griego Sócrates, expuestos en la obra La
República, dePlatón, donde se describe asimismo una sociedad idealizada.
Moro demuestra, principalmente en los nombres de
funcionarios y ciudades de la isla, que se trata de una comunidad imaginaria.
Por ejemplo, cuando llama a su capital Amauroto (posiblemente del griego sin
muros, o bien, del griegooscuro), regada por el río Anhidro (sin
agua) y regida por un funcionario cuyo título es Ademus (sin pueblo).
Siguiendo esta progresión, es probable que Utopía provenga del griego outopia,
que significa "no lugar" (como, de hecho, lo tradujo al
castellano Francisco de Quevedo), aunque también puede
provenir del griego eutopia, que significa "lugar bueno".
3º. Rousseau y El Contrato social
En filosofía política, ciencia política y sociología,
el contrato social es un acuerdo real o realizado en el
interior de un grupo por sus miembros, como por ejemplo el que se adquiere en
un Estado con
relación a sus derechos y deberes y los de sus ciudadanos. Se parte de la idea
de que todos los miembros del grupo están de acuerdo, por voluntad propia, con
el contrato social, en virtud de lo cual admiten la existencia de una
autoridad, de unas normas morales y de unas leyes a las que se someten.
El
pacto social es una hipótesis explicativa de la autoridad política y del orden
social.
El contrato social, como teoría política, explica, entre
otras cosas, el origen y el propósito del Estado y de los derechos humanos. La
esencia de la teoría (cuya formulación más conocida es la propuesta por Jean-Jacques Rousseau) es la siguiente: para
vivir en sociedad, los seres humanos acuerdan un contrato social implícito que
les otorga ciertos derechos a cambio de abandonar la libertad de la que
dispondrían en estado de naturaleza. Siendo así, los derechos y los deberes de
los individuos constituyen las cláusulas del contrato social, en tanto que el
Estado es la entidad creada para hacer cumplir el contrato. Del mismo modo, los
seres humanos pueden cambiar los términos del contrato si así lo desean; los
derechos y los deberes no son inmutables o naturales.
Por otro lado, un mayor número de derechos implica mayores deberes, y menos
derechos, menos deberes.
Como guindas al presente escrito, adjunto:
4º. Un biografía de Sócrates, sin duda de ningún tipo
mi filósofo favorito
5º. Un pequeño extracto de mis apuntes sobre Sócrates:
El
método filosófico socrático: ironía y mayéutica.
El
método de Sócrates, según se pone de manifiesto en los primeros diálogos
platónicos, se basaba en el diálogo. El diálogo se opone a la elocuencia
y a la retórica de los sofistas, que se encerraban en sus discursos, y
sitúa a los interlocutores en un mismo plano, lo cual puede interpretarse en el
sentido de que la filosofía (la búsqueda de la verdad) no es un
producto del pensador solitario, sino el resultado de una tarea colectiva.
El
método de la conversación de Sócrates tenía dos momentos: la ironía y la
mayéutica (mayéutica significa el arte de la comadrona,
de ayudar a dar a luz).
Con la
ironía se opone a la opinión infundada y a la arrogancia de la conciencia
dogmática que cree poseer la verdad. Consistía en hacer preguntas que,
bajo la apariencia de tener en alta estima el saber exhibido por el
interlocutor, mostraban, en realidad, la inconsistencia del mismo y ponían al
interlocutor en la tesitura de tener que reconocer su ignorancia. Con
la ironía, Sócrates intentaba minar el obstáculo para la verdad que representa
la seguridad con que el hombre común se apoya en las ideas triviales. A esta
operación se creía con derecho Sócrates, ya que él mismo partía reconociendo su
ignorancia. Es famoso su Sólo sé que no sé nada. Según
se cuenta en la Apología de Platón, cuando, preguntado el
oráculo sobre quién era el más sabio de los griegos, respondió que
Sócrates, Sócrates lo interpretó en este sentido: que él no era arrogante, que
él era el único que reconocía su ignorancia.
La
ironía es lo contrario de lo que hacían los sofistas: éstos cobraban un dinero
a cambio del saber que ofrecían; Sócrates no cobraba nada y empezaba por
quitarte el saber que creías tener. Sócrates comparaba la sofística con el arte
culinario, que busca satisfacer el paladar, pero no se preocupa de las
digestiones; mientras que su propio método, en cambio, es como la medicina, que
no se cuida de si causa dolores al paciente, con tal de restablecer su salud.
El
segundo momento del método es la mayéutica, es decir, el arte de ayudar a dar a
luz la verdad. Consiste en conducir la conversación de modo que pueda aflorar
la verdad del interior de cada uno, donde estaba latente. El hecho de que la verdad
procede de nuestro interior significa que no llegamos a poseer de verdad sino
aquellas verdades que producimos en nosotros mismos. Esta verdad que
se encuentra en el interior de cada hombre no es relativa a cada uno (Sócrates
se opone al relativismo sofístico), sino que es común, es verdad en sí. En la
mayéutica se trata precisamente de pasar del para mí inicial al en sí. Se trata
de buscar la definición (la esencia) de lo que se está considerando. Sócrates
preguntaba incansablemente ¿qué es?...la justicia, la felicidad, el
bien, etc., para alcanzar, por encima de la pluralidad de casos en que se
predica el concepto, con sus interminables diferencias, a la unidad de la
definición. (Este procedimiento del diálogo socrático consiste en buscar
la definición por medio del razonamiento inductivo. El razonamiento inductivo y
la definición son, según Aristóteles, las aportaciones de Sócrates a
la filosofía).
6º. -El cuadro de Rafael “La escuela de Atenas”
En esta hermosa obra de arte de Rafael se pueden identificar
los personajes más emblemáticos de una época que significó tanto para el
devenir de Europa y del mundo
1: Zenón
de Citio o Zenón
de Elea – 2: Epicuro – 3: Federico II Gonzaga – 4: Boecio o Anaximandro o Empédocles –
5: Averroes –
6: Pitágoras–
7: Alcibíades o Alejandro
Magno – 8: Antístenes o Jenofonte –
9: Hipatia (pintada como Margherita o el
joven Francesco Maria della Rovere) –
10: Esquines o Jenofonte –
11: Parménides – 12: Sócrates –
13: Heráclito (pintado como Miguel
Ángel) – 14: Platón sosteniendo el Timeo(pintado como Leonardo
da Vinci) – 15: Aristóteles sosteniendo
la Ética – 16: Diógenes de Sinope – 17: Plotino –
18: Euclides o Arquímedes junto
a un grupo de estudiantes (pintado como Bramante) – 19: Estrabón o Zoroastro? –
20: Claudio Ptolomeo – R: Apeles como Rafael –
21:Protógenes como El Sodoma
NOTA. Haciendo clic sobre cada uno de los personajes, podéis
pasar unas horas, no sé si inolvidables, pero seguro que diferentes
Que disfrutéis cada hora del fin de
semana
Un cordial saludo
Alvaro Ballesteros
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