Estimad@s Clientes y/o amantes del LEAN:
La llamada “Bucket list” es
una lista con las cosas que hay que hacer antes de morir….más modestamente,
esto se extiende a lo que le gustaría hacer para el año próximo
En muchos caso, entre los que
me incluyo, ¡!la lista que estoy preparando estos días se parece
sospechosamente a la del año pasado por estas fiestas!!
Para tratar de encontrar
solución a este problema, os recomiendo que oigáis esta entrevista que le
hicieron a José Luis Izquierdo ( El llamado Mago More ) en RNE esta semana …y
que os compréis el libro, claro
Principales mensajes:
( con introducción de los
distintos tipos de indios que hay en las empresas )
-“Soy un postergador”
-Somos un jinete a lomos de
un elefante
-La motivación es un engaño
-La clave está en la fuerza
de voluntad
-La fuerza de voluntad se
entrena a través de los hábitos
-“No canto porque soy feliz,
soy feliz porque canto”
-Si estás hecho polvo,
comienza caminando
-Nosotros, con nuestro
comportamiento, podemos cambiar nuestro pensamiento
-La fuerza de voluntad se
entrena a través de los hábitos
-Tengo cuatro hábitos que son
básicos para mí : deporte, alimentación, sueño y meditación
-En el momento que cambias la
bioquímica de tu cerebro, automáticamente pasas de ese círculo vicioso a otro
círculo virtuoso
-La alimentación es
importante porque genera serotonina, que es una hormona del buen rollo
-El deporte porque generas
endorfinas
-El sueño baja muchísimo el
cortisol
-La meditación disminuye el
tamaño de la amígdala, que es la parte del cerebro que nos pone de mala leche
-Dedica 20 min. cada día a
“ponerte enfermo”, apaga los móviles, no tengas ningún tipo de interrupción,
dedícalo a ti, solamente a ti
-Avanza cada día 20 minutos
“al merme”
Al final, lo que da felicidad
a la gente no es conseguir las metas, sino intentarlo
Como resumen adicional, ahí va la entrevista que le hicieron
a José Luis en “Sabemos Digital” :
Extractos:
“Yo parto de dos experiencias personales, una la parálisis
de mi hijo y otra la artritis psoriásica que me dejó sin habla y sin movilidad
en las manos. Sobre cómo esos cambios obligatorios que tuve que asumir, después
de analizarlos, me han llevado a hacer otros cambios voluntarios. Lo que le
cuento a la gente es qué he aprendido de estas experiencias, en un sentido
positivo, para que lo apliquen a su vida diaria. Es un libro que no está planteado desde el “qué listo soy” sino
desde el “yo era un desastre, he aprendido esto y si te puede valer a ti,
genial”.
“La mayoría de la gente se siente insatisfecha porque no es
capaz de conseguir sus metas y tiene la sensación de que el tiempo pasa sin que
nada cambie y sin que hayas hecho lo que realmente querías hacer. Uno de los
descubrimientos que yo hice es que la motivación no funciona. La motivación
está muy bien como arranque, pero no hace que consigas las cosas. Lo que hace
que consigas las cosas es la fuerza de voluntad.” Cuando me di cuenta de
esto dije, ¡eureka! Porque yo era un tío muy motivado pero nunca hacía gran
cosa porque no tenía fuerza de voluntad. El
problema es que somos unos expertos ‘postergadores’. Siempre dejamos las cosas
para más adelante con mil justificaciones buenísimas. Entonces descubrí que el
cerebro nos pone trampas constantemente… y que yo además era un ‘postergador’
de mierda.
Una de las cosas más reveladoras que leí fue una frase del
psicólogo Jonathan Haidt, que dice que “somos
un jinete a lomos de un elefante”. El jinete es la parte racional de nuestro
cerebro, el elefante la emocional. El jinete quiere siempre guiar al elefante,
pero el animal es muy fuerte e impulsivo, lo quiere todo y lo quiere ya. Sin
embargo, al final siempre acaba ganando el elefante. Esta analogía viene
a decir que el secreto está en fortalecer al jinete o calmar al
elefante, y a mí me hizo ver la importancia de la fuerza de voluntad.
Vivimos en un mundo tecnológico donde es fácil conseguir las cosas rápidamente,
lo tenemos todo al alcance de la mano y tenemos gratificación inmediata, sin
embargo se nos olvida que las grandes metas no funcionan así, que llevan su
tiempo y requieren esfuerzo. Después de descubrir esto, me puse a investigar
sobre cómo conseguir fuerza de voluntad. Y sólo es posible entrenarla mediante
hábitos.
Hay cuatro básicos, que los cuento en el libro: alimentación,
deporte, sueño y meditación. Están más unidos de lo que pensamos y hay que
trabajar los cuatro a la vez. Si hago deporte, genero endorfinas, si como bien
genero serotonina, si duermo bien genero melatonina y si voy haciendo pequeños
logros genero dopamina. Todo esto son sustancias naturales que te quitan el
estrés y hacen que te sientas a tope. Hacen que tengas una especie de
neuroquímica positiva en el cerebro. Y
así, a través de cosas físicas, tú mismo puedes ser tu propio camello
emocional. Ahí empieza una cadena de pequeños cambios que hacen que tengas
grandes cambios. Es una forma de romper tu círculo vicioso y empezar tu círculo
virtuoso. Esto es lo que Mota y yo hemos llamado el “poder del merme”, hacer
las cosas poco a poco.
La clave es no permitirse interrupciones por nada
del mundo. Cada día hay que dedicar aunque sean 20 minutos a nuestro
objetivo. Tenemos metas que en realidad, si las analizamos, no tardan tanto en
alcanzarse, pero no lo conseguimos porque lo queremos ya. Si nos ponemos todos
los días 20 minutos, esos minutos se transforman en horas, días, meses de
trabajo.
Por cierto, el libro se llama “Superpoderes del éxito para
gente normal”
Se puede completar este tema con una película que me impactó:
“Ahora o nunca” ( traducción en español del título original,
The Bucket list ), con actuaciones memorables de Jack Nicholson y Morgan
Freeman
Que disfrutéis cada hora del fin de semana
Un cordial saludo
Alvaro Ballesteros
No hay comentarios:
Publicar un comentario